Sam cayó de rodillas al suelo por la congoja producida por el dolor. Pensamiento yacía muerto junto a el y sabia que su flaqueza ante el miedo había sido el causante.
De haber sido mas fuerte mentalmente podría haber fijado el reflejo y nada de esto habría sucedido. El cuerpo de su amigo y maestro no descansaría entre sus temblorosas manos.
No se permitio deramar ninguna lágrima, acumularia todo su dolor y rabia para encontrar y enfrentarse a ese
monstruo de nombre Thaar. Había pevertido la misma esencia de la magia con la atrocidad realidad en aquel mundo, devorando y cambiando la naturaleza de la magia.
Se juro ante aquel llermo lugar donde se encontraba que destruiría a Thaar aunque con ello se desvaneciese la realidad.
Es un ser consciente, dijo una voz. Su corazón late dijeron al unisono el resto de voces. Aquí, jamas un alma
ha caminado cubierta con piel, repitieron todos juntos.
Sam se alzo despacio sin preocuparle las voces que habían hablado, al enfocar la mirada pudo observar que estaba rodeado por un circulo de sombras. Que lugar es este? dijo Sam y donde puedo enterrar a mi maestro. Una de las sombras, se adelanto a las demás y se detubo frente a Sam. Aquí, no es un lugar, te encuentras mas allá de tu realidad, no deberías haber podido llegar Aquí, al menos no vistiendo un cuerpo.
No puedes enterrar a tu maestro Aquí. Tu maestro exsiste dentro del brazalete que portas, hay es donde debes buscarlo, el te busca ati. Cuando Sam quiso preguntar las sombras se desvanecieron.......
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